Pon un poco de orden en tu vida
Este consejo te puede resultar útil tanto si estás estudiando o tienes hijos en edad escolar. O simplemente, dada la naturaleza de esta web, si escribes y vas imprimiendo copias de tus obras, poemas o cuentos, sin ton ni son y dejándolos tirados por ahí. Que ni decir tiene que si quien esto está leyendo trabaja en una oficina, en su caso cualquier consejo sobre orden tiene casi el rango de necesidad, y las carpetas y archivadores van a formar parte imprescindible de su día a día.
El tema es que hay muchas formas de ordenar tus papelotes o papelajos, pero estas son las dos que voy a proceder a comentar son las dos que yo prefiero. En el caso de los cuentos que voy imprimiendo, (es el género que yo habitualmente escribr), más que nada porque en papel los corrijo mejor, especialmente el último repaso, opto por las carpetas de fundas (mis hijos también las usan y las llaman «el forrito»). Las puedes encontrar fijas, extraíbles, y también en formato carpeta de fundas con espiral. A mí esta última es la que más me gusta, ya que la puedes abrir en cualquier punto y dejarla así para consultar con comodidad el contenido de esa funda en concreto, pero sin necesidad de estar sacándola y volviéndola a meter. Creo que la espiral le da una flexibilidad muy interesante el producto.
También hago uso de las carpetas de anillas pero, en este caso, para archivar de forma conveniente otro tipo de papeles como, por ejemplo, facturas, presupuestos y albaranes. En principio, aunque esto es relativo, estamos hablando de carpetas con mayor capacidad y en las que puede que surja más veces la necesidad de extraer para su consulta una única hoja. Hablamos de un tipo de forma de organizarse que puede aplicarse a un estudiante, un escritor, pero que también es frecuente ver en despachos y oficinas. De este producto puedes encontrar en el mercado carpetas de anillas de plástico, con cremallera, personalizables… y por supuesto, en todo de colores y con toda clase de diseños. Existe incluso un tipo de carpeta de anillas que viene con un block incorporado, siendo útil y práctica así para dos funciones a la vez: la de archivo y organización y la de toma de notas. Este último producto lo veo más interesante en el caso de un estudiantes.
En teoría vivimos en un mundo cada vez más digital, en el que el papel iba a jugar un papel cada vez más residual. Y es cierto, pero solo en parte. Por un lado nos hemos dado cuenta de que haciendo bien las cosas, por ejemplo, reciclando, hablamos de un recurso renovable, hasta cierto punto, claro. El caso es que el papel sigue siendo imprescindible en nuestras vidas, y no es, ni de lejos, el material más contaminante.
¿Y tú, cómo te organizas? ¿Prefieres, quizás, una carpeta de fundas, más liviana y sencilla de llevar contigo, para e día a día, y después ir pasando las hojas a una carpeta de anillas? ¿O utilizas cada una de ellas, como hago yo, para organizar papeles totalmente diferentes? Al final, cada maestrillo tiene su librillo, o en este caso su carpeta. Lo importante es lo que decíamos al principio: pon un poco de orden en tu vida.