Vamos a intentar responder a la pregunta del, nunca mejor dicho, millón de euros. Aunque sería más lógico empezar por una pregunta más sencilla: ¿se puede ganar dinero participando en concursos literarios?

La respuesta sencilla es sí, aunque aquí deslizo un primer consejo: en mi opinión ganar pasta no debería ser la principal motivación para decidirse a enviar una obra a un certamen literario; a mí me parece más lógico hacerlo, en primera instancia con la idea de probarse a uno mismo, de saber que tu obra literaria tiene cierta calidad, y que otros van a verlo así. Especialmente si estás pensando en participar con relatos, o cuentos, o pequeños poemas. En el caso de libros, (de cuentos, poemas), o de una novela, el planteamiento puede ser diferente.

Otra pregunta: ¿entonces tendré que participar en concursos literarios con premios muy jugosos, no?

Pues no es tan sencilla la respuesta. Es más, yo diría que si realmente te planteas conseguir dinero participando en concursos literarios, puede merecer más la pena apostar por premios más pequeños, con dotación económica, claro está, pero evitando los premios más abultados, en los que la competencia va a ser feroz y de mucha calidad.

Sin embargo, y os voy a poner un ejemplo, participando en premios pequeños, pero ganando muchos de ellos, sí que podrías llegar a juntar un pequeño capital. ¿Habéis oído hablar de Manuel Terrín Benavides? Este escritor, español, cordobés, tiene en su haber un curioso récord: se le considera el escritor español que más premios literarios ha ganado. Según su página en la Wikipedia ha ganado un total de 1.769 certámenes literarios. Se trataría de poner un premio «medio» en la calculadora, y echar una sencilla cuenta.

Ahora bien. ¿Esto está al alcance de cualquiera? Pues no. Evidentemente hay que tener calidad literaria, y no siempre quienes más se quejan de que no ganan concursos porque están amañados, (que algunos lo estarán, lógicamente), la tienen. Y por otro lado, no sé muy bien como definirlo, para ganar pequeños premios locales hay que pasar por el aro de adaptar tu obra a dichos premios. En ocasiones directamente te van a exigir un tema concreto, o que ubiques la historia en una zona geográfica determinada. Otras veces puede que no haya requisitos, pero sea interesante intentar empatizar con el jurado de algún modo.

Sobre esto, mi opinión personal es que nunca deberíamos adaptar la obra para un concurso concreto, sino que la obra es la que es, y con paciencia se busca el concurso que se adapte, pero sí, esto va contra las «urgencias recaudatorias» que puede tener un escritor necesitado de pasta ;-).

Y el inciso prometido. Si hablamos de novelas, o libros de cuentos o poemas, mi opinión es más tajante. No hipotecarlos para ganar cualquier concurso, sino apostar por alguno que de cierto recorrido a esa obra, con una publicación decente.

Por último, una recomendación de lectura: Café de artistas, un delicioso cuento de Camilo José Cela, sobre escritorzuelos en pos de ganar alguno de esos premios consistentes en flor natural y una pequeña cantidad de dinero.